Monsanto busca concentrar toda la cadena alimenticia
El gigante transnacional Monsanto instalo su local en el país, para los que no saben inauguro en Asunción su oficina comercial. Se propone ampliar sus negocios en la comercialización de diversas variedades de semillas transgénicas para la producción de soja, maíz, algodón, caña de azúcar y productos hortícolas, además de diversos tipos de agroquímicos que actualmente causan estragos en la salud de la población de la vecina ciudad de Argentina de Misiones. No se descarta que Monsanto tenga intereses en patentar semillas agrícolas, medicinales y frutihorticolas que todavía quedan en una porción mínima en poder de los campesinos. Tampoco se descarta el interés por explotar el Acuífero Guaraní, que Paraguay comparte con Brasil y Argentina, ya que la empresa tiene grandes inversiones en la explotación de sistemas de agua potable en México e India. El rey de la biotecnología y de los transgénicos pretende controlar toda la cadena alimenticia mundial desde el primer eslabón, como las variedades de semillas que actualmente esta comercializando, hasta la explotación de agua dulce y salada, un recurso esencial para la producción agrícola y para la supervivencia humana.
En esta ocasión el gerente general de la firma, Pablo de Lafuente, describió las bondades de la nueva semilla transgénica de la soja que piensa comercializar en nuestro país. Esta nueva variedad transgénica promete elevar en un 10% el nivel de productividad de la soja, lo que representaría alrededor de 1,25 millones de toneladas más en relación con el nivel de la producción actual. Además de este incremento en el rendimiento, el otro beneficio esta relacionado con la menor utilización de insecticidas en dos millones de litros anualmente en relación a la necesidad actual, con o cual los sojeros podrían ahorrar alrededor de 250 millones de guaraníes.
Fuente: Articulo escrito por Sebastián Jara
Periódico E ‘a
El gigante transnacional Monsanto instalo su local en el país, para los que no saben inauguro en Asunción su oficina comercial. Se propone ampliar sus negocios en la comercialización de diversas variedades de semillas transgénicas para la producción de soja, maíz, algodón, caña de azúcar y productos hortícolas, además de diversos tipos de agroquímicos que actualmente causan estragos en la salud de la población de la vecina ciudad de Argentina de Misiones. No se descarta que Monsanto tenga intereses en patentar semillas agrícolas, medicinales y frutihorticolas que todavía quedan en una porción mínima en poder de los campesinos. Tampoco se descarta el interés por explotar el Acuífero Guaraní, que Paraguay comparte con Brasil y Argentina, ya que la empresa tiene grandes inversiones en la explotación de sistemas de agua potable en México e India. El rey de la biotecnología y de los transgénicos pretende controlar toda la cadena alimenticia mundial desde el primer eslabón, como las variedades de semillas que actualmente esta comercializando, hasta la explotación de agua dulce y salada, un recurso esencial para la producción agrícola y para la supervivencia humana.
En esta ocasión el gerente general de la firma, Pablo de Lafuente, describió las bondades de la nueva semilla transgénica de la soja que piensa comercializar en nuestro país. Esta nueva variedad transgénica promete elevar en un 10% el nivel de productividad de la soja, lo que representaría alrededor de 1,25 millones de toneladas más en relación con el nivel de la producción actual. Además de este incremento en el rendimiento, el otro beneficio esta relacionado con la menor utilización de insecticidas en dos millones de litros anualmente en relación a la necesidad actual, con o cual los sojeros podrían ahorrar alrededor de 250 millones de guaraníes.
Fuente: Articulo escrito por Sebastián Jara
Periódico E ‘a
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